MEDICOS SIN FRONTERAS

jueves, 17 de junio de 2010

Oración de un sacerdote


Al finalizar el Año Sacerdotal

Cuando en mis manos, Rey eterno, os miro
y la cándida víctima levanto,
de mi atrevida indignidad me espanto
y la piedad de vuestro pecho admiro.

Tal vez el alma con temor retiro
tal vez la doy al amoroso llanto
que arrepentido de ofenderos tanto
con ansias temo y con dolor suspiro.

Volved los ojos a mirarme humanos,
que por las sendas de mi error siniestras
me despeñaron pensamientos vanos;
no sean tantas las miserias nuestras
que a quien os tuvo en sus indignas manos
Vos le dejéis de las divinas vuestras.

Lope de Vega

No hay comentarios:

Publicar un comentario