El cardenal Leonardo Sandri, el único argentino en el Vaticano y prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, ofició esta tarde una misa en la Catedral de la ciudad.
Sin hacer una referencia directa a la legalidad del matrimonio homosexual, que se aprobó hace dos meses en Argentina, pidió en su homilía defender la familia y el matrimonio entre hombres y mujeres.
El enviado del Papa habló también sobre la formación de los sacerdotes, abogando por una mejor preparación.
El cardenal visitó Córdoba en el marco del encuentro nacional de obispos que organiza la Catedral San Jorge Melquita de rito bizantino. De la ceremonia celebrada ésta tarde participó también el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez.
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